Quiero recibir nuevos artículos por email
Las ciudades transitables proporcionan una buena salud
Por Michelle Robertson
Una ciudad bien diseñada con vecindarios agradables por donde caminar reduce la presión arterial y el riesgo de hipertensión entre sus residentes. Según los hallazgos de un estudio que incluyó 22 ciudades del Reino Unido y alrededor de 430.000 personas de entre 38 y 73 años, se encontró que «el valor intangible del diseño urbano» podría mejorar drásticamente los resultados de salud a largo plazo, y el diseño de ciudades para promover los estilos de vida podrían tener «repercusiones importantes para la salud de las poblaciones urbanas».
Según el Dr. Chinmoy Sarkar, autor principal del estudio: «Estamos gastando miles de millones de libras en la prevención y la curación de enfermedades cardiovasculares. Pero si invirtiéramos en la creación de ciudades saludables a través de pequeñas remodelaciones en nuestros vecindarios para promover la actividad física y transitables, se obtendrían ahorros significativos en los gastos futuros en atención médica».
Chinmoy agregó que los espacios mal diseñados «generalmente impiden el caminar y la realización de actividad física», promoviendo así estilos de vida sedentarios. Señala que la transitabilidad se «basa en el diseño subyacente de la ciudad», por lo que es posible modificarla o rediseñarla para fomentarla. Concluyó que, «Es probable que tales inversiones en diseño saludable traigan ganancias de salud duraderas y penetrantes a largo plazo».