¿Es una sociedad sin dinero robando nuestra libertad?

Quiero recibir nuevos artículos por email
¿Hacia una sociedad sin dinero?
Por Jerry Brownstein
Hoy en día se está dando una tendencia hacia la economía sin dinero efectivo, tendencia que tiene a gente de muchos países preocupada por temas de privacidad y seguridad. Confiar en los bancos y los gobiernos para controlar completamente nuestras finanzas no le parece seguro a mucha gente. Pero en Suecia estas inquietudes se han atenuado y supone un buen ejemplo de cara a cómo esta tendencia podría ganar adeptos. Ahora ya el dinero efectivo se utiliza en menos del 20% de las transacciones en las tiendas suecas, mientras que los pagos en efectivo de todo tipo suponen tan solo el 1% del total, comparado con el 7% en la mayoría de la UE y los EEUU. Cada vez es más común ver en Estocolomo señales en tiendas y restaurantes que dicen: “No aceptamos efectivo”. Esto ha dado lugar a un “efecto dominó”, con cada vez más tiendas eliminando los pagos en efectivo, al convertirse en algo cada vez más aceptable socialmente.

Las pequeñas empresas también se están deshaciendo del dinero con la ayuda de lectores de tarjetas móviles como el iZettle, que permite incluso a vendedores callejeros o en mercados aceptar pagos con tarjeta con toda facilidad. Otra innovación sueca muy popular es el sistema de pago con teléfono smartphone llamado ‘Swish’. Se trata de una app (aplicación de móvil) que permite a los clientes enviar dinero de forma segura a cualquiera que tenga esa misma app, utilizando únicamente su número de teléfono móvil. Tan solo necesitas un teléfono, una cuenta bancaria sueca y tu número de identificación. Se ha convertido en una forma muy popular de transferir dinero de forma instantánea entre amigos, y ya más de la mitad de la población del país utiliza esta aplicación.



Según un estudio del Banco Central Sueco, un motivo importante por el cual la idea de funcionar sin dinero se ha extendido tanto es que «los suecos tienden a confiar en los bancos, por lo que la gente no tiene miedo de temas como el ‘Gran Hermano’ que todo lo ve o del fraude asociado a los pagos electrónicos». Esto puede ser cierto en Suecia, pero esperemos que la gente en la UE y los EEUU recuerde que fue precisamente la codicia y el fraude de los bancos en sus países los que causaron el desastroso colapso financiero del 2008. También existe una pérdida de libertad asociada con el hecho de que otro controle si puedes o no comprar algo. Casi todos hemos estado en la situación en la que una tarjeta de débito perfectamente válida ha sido rechazada por un error informático... o por un error bancario... o por un motivo desconocido. Y no olvidemos que el gobierno a menudo comete errores que pueden congelar tus tarjetas, dejándote una vez más sin otra alternativa que ser una víctima indefensa.

Confiar toda tu seguridad financiera a bancos y gobiernos con tendencia a cometer errores parece ingenuo, así que la gente en la mayoría de países sigue llevando encima una cantidad razonable de dinero efectivo para pagar los gastos del día a día. Sin embargo, las generaciones más jóvenes no parecen valorar tanto su privacidad, y también son menos conscientes de los peligros que entraña la impotencia financiera. Muchos ya no llevan dinero encima, utilizando tarjetas incluso para compras muy pequeñas. Pero incluso en Suecia, esta tendencia hacia la eliminación del dinero efectivo no es del gusto de todos. Bjorn Eriksson, que fue comisario general de la policía nacional y Presidente de la Interpol, lidera un movimiento nacional llamado la Rebelión del Dinero. Explica que «un sistema sin dinero podría ser perturbado o manipulado fácilmente por ataques cibernéticos o control gubernamental. Un día tus tarjetas ya no funcionan... y nadie te puede decir por qué. Y te encuentras atascado sin dinero ni alternativa posible para comprar incluso las cosas más básicas». •


ARTÍCULOS RELACIONADOS DE NUESTRO ARCHIVO

El auge de la economía colaborativa

Votar con nuestras carteras

Bitcoins y Burbujas

Vivir de forma consciente

Estar aquí ahora

Mindfulness