Casi todos los permacultores elaboran un detallado plan antes de empezar su proyecto real, pero así no es como sucedió el fenómeno de Casita Verde. Ha sido una evolución gradual tanto de ideas como de sabiduría acumulada a lo largo de 24 años de experiencias. Este proceso en constante desarrollo se ha visto en gran medida influenciado por los cientos de personas voluntarias que han pasado por Casita Verde, ya que cada una ha echado una mano y ha dejado su huella. Mi proyecto inicial en 2001 se llamaba ‘Centro Ecolandia en Ibiza’, pero no tuvo éxito por motivos tanto económicos como políticos. Sin embargo, esa experiencia inicial plantó firmemente en mi corazón una visión de lo que quería crear. Volví a mi pequeña finquita alquilada (Casita Verde) donde seguimos desarrollando el concepto de forma más orgánica y asequible. Gracias a la generosidad de los propietarios de la finca y a la considerable ayuda económica de mis buenos amigos Emanuel Kuntzelman y Laura Rose de la Fundación por el Futuro, con sede en Madrid, pudimos utilizar la granja entera de cinco hectáreas y media como base.

A lo largo de los años, nuestra inagotable tropa de voluntarios junto conmigo hemos sido capaces de transformar un espacio campestre casi abandonado en un paraíso verde natural. Poco a poco hemos creado espacios únicos y prácticos, utilizando materiales reciclados y ecológicos. La tierra arenosa original se ha ido haciendo cada vez más fértil al añadir gradualmente materia orgánica de nuestros váteres ecológicos y de otras fuentes. Esto nos ha permitido plantar y mantener hermosos árboles ornamentales y una amplia variedad de plantas resistentes a la sequía. Hemos instalado recientemente un huerto ecológico que utiliza agua reciclada de la casa para producir alimento adicional. Además, Casita Verde tiene más de mil plantas de aloe vera, veinte limoneros, 120 olivos, unas docenas de viñas, treinta almendros, treinta algarrobos y veinte higueras. Ibiza Ecologic es el nombre de nuestra ONG oficial, que fue fundada en 1996. Ya tiene más de 14.000 miembros y sigue creciendo. 

Desde su concepción, Casita Verde ha estado promoviendo activamente la ecología de Ibiza más allá de los confines de nuestro centro. Durante muchos años hemos organizado la limpieza de playas y otras áreas naturales los miércoles por la tarde. Además, compartimos la responsabilidad de gestionar un maravilloso mercado de productos locales cada sábado en el pequeño pueblo de Forada. Estos esfuerzos empezaron a expandirse en 2013, cuando mis amigos de la Fundación por el Futuro decidieron lanzar ‘Greenheart International’, con el objetivo de crear un movimiento global que trabaje bajo un paraguas para conectar a las personas con nuestro preciado planeta Tierra. Cuatro años más tarde, nuestra familia Greenheart en Ibiza decidió llevar este concepto a la población local. Lo llamamos ‘Proyecto Ibiza Fènix’ y su misión es crear un nuevo modelo de liderazgo social que utilice el pensamiento ecológico inteligente para construir un modelo de turismo responsable y sostenible.

Trabajar de cerca con tantos voluntarios a lo largo de los últimos veinte años me ha enseñado que la mayoría de la gente opera mejor en un campo de juego equitativo, en lugar de como parte de un sistema piramidal. Ese es el modelo operativo que hemos adaptado para Ibiza Fènix, y nuestro símbolo es el algarrobo. Estamos uniendo a ‘agentes de cambio’, ONGs y miembros del gobierno local para formar las muchas ‘ramas’ de este ‘árbol’ en una estructura que no es jerárquica. Nuestra intención es animar a los residentes de la isla a que participen activamente en la evolución positiva de este maravilloso lugar en el que vivimos. Trabajando juntos podemos co-crear un mundo en el que las personas puedan vivir y prosperar en armonía unas con otras y con la naturaleza.

Si el modelo Fènix resulta ser exitoso aquí en Ibiza, podremos exportarlo a otros destinos turísticos que sufren por tener sistemas de vida insostenibles. Para mí, resulta evidente que la única forma de tener éxito en tal metamorfosis es «alinearnos con nuestra energía colectiva». Esto supone trabajar juntos para transformar todas las actividades que causan la degradación de los recursos naturales, la pérdida de biodiversidad y la destrucción del entorno natural. Transformar estos problemas ecológicos en soluciones positivas y regenerativas es la esencia misma de la permacultura. El momento de cambiar ha llegado, ¡y esta es una llamada a la acción! La magia de la sinergia nos rodea, así que la pregunta es: ¿estás TÚ preparado para alinearte con ella?

Chris Dews es el fundador y director del centro ecológico Casita Verde, y el coordinador principal del movimiento del Corazón Verde en Ibiza. •