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La susceptibilidad de las plantas a lo que decimos
Por Jinny Throup
La compañía sueca IKEA creó recientemente un video inspirador para apoyar la campaña #SayNoToBullying. Una parte muy interesante del proyecto fue un experimento para ver qué sucede cuando los niños en una escuela acosan a una planta. Se pidió a un grupo de estudiantes que hicieran grabaciones de voz, la mitad de los niños tenían que repetir halagos positivos, mientras que la otra mitad repitió el abuso verbal. Se llevaron dos plantas idénticas de Dracaena a la escuela, y durante 30 días recibieron exactamente el mismo cuidado físico con agua, luz y fertilizante. La única diferencia fue que una de las plantas estuvo expuesta a las grabaciones positivas mientras que la otra fue 'intimidada' por las cintas de abuso verbal.
Después de 30 días de "escuchar" las cintas, los resultados fueron claros. La planta halagada floreció mientras la planta abusada se marchitaba. Este experimento no sólo fue instructivo para que los niños aprendieran sobre el poder de las palabras, sino que también confirmó otras investigaciones que sugieren que las plantas son mucho más conscientes de las cosas de lo que creemos. En un plano aún más profundo, esto respalda el famoso trabajo del Dr. Masaru Emoto y sus numerosos experimentos sobre los efectos que las palabras, los pensamientos, la música y otros estímulos tienen en la estructura molecular del agua.
*Además de sus grabaciones respectivas, ambas plantas se mantuvieron en un ambiente controlado, con la misma cantidad de agua y luz solar.
