El nuevo Smart Brick es un desarrollo emocionante para la industria de la construcción que ofrece un material menos costoso y más eficiente para la construcción de casas. Esta invención podría ser particularmente importante para viviendas nuevas en zonas afectadas por la pobreza. Los ladrillos son como los juguetes de Lego, que vienen en una variedad de formas para diferentes propósitos y se conectan fácilmente sin necesidad de cemento. Ronnie Zohar se inspiró para desarrollar estos ladrillos con características de ahorro de energía cuando se dio cuenta de que el problema de la calefacción o refrigeración de un edificio no viene sólo de escapes a través de ventanas o puertas, sino también a través de hormigón.

Dice que los Smart Bricks tienen la capacidad de reducir los costos de energía alrededor del 30% para un edificio estándar de cinco pisos, además de un enorme ahorro del 50% en los costos de construcción. Otras características impresionantes incluyen espacios internos para la fontanería y el cableado, además de paneles extraíbles que permiten un fácil acceso para que las porciones de las paredes no se tengan que derribar para el mantenimiento.

Smart Bricks tardó varios años en desarrollarse y uno de los elementos más difíciles de superar fue hacerlos ligeros pero «robustos como el acero». Los ladrillos se unen con un adhesivo muy potente y las barras de acero se pueden encajar a través de canales en los ladrillos de refuerzo. Actualmente, todavía están en la etapa de prototipo, pero Ronnie tiene una visión de lo que pueden aportar al mundo: «Me gustaría que la gente en África y otros lugares subdesarrollados pudieran construir con nuestros ladrillos y conseguir así casas térmicamente aisladas por la misma cantidad de dinero que habrían gastado en una vieja vivienda de hojalata».