El pueblo de Marinaleda en Andalucía puede parecer similar a cualquier otro del valle de la Campiña, pero de hecho es absolutamente único. A pesar de encontrarse en la región más pobre de España, donde el desempleo alcanza el 37%, este pueblo tiene una tasa de empleo de casi el 100% a través de su cooperativa agrícola, en la que los trabajadores ganan sueldos iguales de 1200 euros al mes. Marinaleda, con una población de 2700 habitantes, no sufre prácticamente de crímenes ni pobreza, ni apenas tiene policía. Ha sido descrito como «una utopía socialista democrática».

El pleno empleo ya es un gran logro, pero ¿y la vivienda? A lo largo de toda Andalucía hay más de 700.000 casas vacías debido a los desahucios... pero no así en Marinaleda. Quien quiera construirse su casa puede hacerlo de forma gratuita con materiales y personal cualificado que provee el ayuntamiento. Las familias que construyen estas casas de 192 m2 pueden vivir en ellas durante el resto de sus vidas pagando tan solo 15 euros al mes. La única condición es que la casa no puede venderse para el lucro privado.

Las riendas de Marinaleda están en manos de su alcalde inconformista, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que ha sido llamado ‘El Robin Hood español’, tras organizar una serie de asaltos a supermercados en los que se cargaron los carros con artículos de primera necesidad y se llevaron a los bancos de alimentos para ayudar a los necesitados. Gordillo justificó esta acción diciendo: «Hay muchas familias que no tienen para comer. En pleno siglo XXI, esto es una aberración... la comida es un derecho». Continuó diciendo: «Tenemos que repensar nuestros valores, la sociedad de consumo, el valor que le damos al dinero, el egoísmo y el individualismo. Marinaleda es un pequeño ejemplo que queremos que se extienda al mundo».